Publicado: diciembre 28, 2024
La final del Torneo Apertura 2024 quedó empañada por graves actos de violencia, tanto dentro como fuera del Estadio Alejandro Morera Soto. Aunque Alajuelense venció 2-1 al Herediano en el partido de vuelta, el marcador global de 3-2 otorgó el campeonato al equipo florense. Lo que debía ser una noche de celebración para unos y aceptación deportiva para otros se transformó en un episodio caótico y bochornoso.
Uno de los momentos más críticos ocurrió en las afueras del estadio, donde una mujer desencadenó un altercado que escaló rápidamente hasta involucrar a miembros de la barra organizada de Alajuelense, conocida como “La 12”, y la Fuerza Pública.
El inicio de la riña: provocaciones y enfrentamientos
De acuerdo con testigos, la mujer se encontraba detrás de una barrera de seguridad cuando empezó a lanzar insultos hacia un oficial de la Fuerza Pública. En un momento dado, lo empujó y trató de agredirlo físicamente utilizando sus uñas. Ante esta conducta, otro oficial intervino para detenerla.
Sin embargo, la situación se complicó cuando un integrante de “La 12” intentó defender a la mujer. En ese momento, otro agente policial usó un blackjack (arma contundente) para someter al agresor. Esto desató una reacción en cadena, atrayendo a más miembros de la barra al enfrentamiento.
La intervención de la Fuerza Pública y el caos desatado
Con la tensión en aumento, al menos diez oficiales decidieron retirar la barrera de seguridad para perseguir a los aficionados que intentaban escapar de la confrontación. Esto generó escenas de pánico entre los presentes, mientras algunos intentaban grabar con sus teléfonos los enfrentamientos y otros buscaban alejarse del lugar.
La situación fue controlada después de varios minutos, pero dejó una imagen lamentable para el fútbol nacional. Según las autoridades, el incidente provocó varias detenciones y algunas personas resultaron con heridas leves.
Violencia que empañó la final del Apertura 2024
Este altercado fue solo uno de los muchos episodios de violencia que marcaron la noche. Dentro del estadio, jugadores, técnicos y miembros del personal de ambos equipos también se vieron involucrados en enfrentamientos, lo que llevó a la suspensión de la ceremonia de premiación en la cancha.
Por su parte, la Fuerza Pública y la Federación Costarricense de Fútbol han condenado los hechos y aseguraron que tomarán medidas para prevenir este tipo de conductas en futuros eventos.